Maragall no cau bé a can PSC

http://www.europapress.es/nacional/noticia-amp-28-psc-rompe-coalicion-electoral-ciutadans-pel-canvi-once-anos-despues-20100916145721.html

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¿Salir de la trampa?

Lunes, 12 de julio

La manifestación del sábado puede ser contemplada como un hecho circunstancial, espectacular en sus dimensiones pero con alcance limitado al resultado de las futuras elecciones o incluso a la revisión del mapa de partidos. Que no es poco. Pero, a mi entender, debe ser percibida como expresión de un movimiento de fondo registrado en datos anteriores. Datos ya conocidos, pese a los esfuerzos de algunos por ignorarlos o deformarlos. En primer término, la aspiración ampliamente mayoritaria de la sociedad catalana de incrementar su propia capacidad de gobierno.

Durante la gestación del Estatut del 2006 se insistió en que el asunto era un capricho de su clase política ajeno a los catalanes de a pie. Con todo, las encuestas señalaban persistentemente que entre el 65% y el 75% de los catalanes juzgaban necesario o muy necesario ampliar el autogobierno, que las grandes decisiones políticas debían adoptarse en Catalunya o que debía modificarse el sistema de financiación. Interrogados sobre qué forma convenía al gobierno de Catalunya creció el número de quienes se inclinaban por fórmulas más radicales que la vigente autonomía constitucional. Según el CIS (adscrito a la presidencia del Gobierno español), quienes optaban por un Estado propio en una federación española o por un Estado independiente habían pasado de un tercio a casi un 60% de los encuestados.


Aportemos más datos. A lo largo de las dos últimas décadas crecía el número de ciudadanos que se identificaban como solo catalanes o como más catalanes que españoles: del 20% al 40%, aproximadamente. Y se reducía el de quienes se sentían solo españoles o más españoles que catalanes: del 30% al 12%. Junto a ellos, persiste ¿y es un dato muy relevante¿ un amplio sector que se declara tan catalán como español: en torno al 40%-45% de la población.

Son pistas de una corriente de fondo. Que el proceso estatutario fatigase a la opinión no significaba, pues, una indiferencia ciudadana ante la cuestión del autogobierno tal como se predicaba desde sectores políticos y mediáticos. Tampoco la manifestación puede ser interpretada sin contar con estos datos. Ignorarlos nos llevaría a decisiones tan temerarias como las que adoptaron el Partido Popular recurriendo el Estatut o el Tribunal Constitucional admitiendo el recurso e inclinándose en su sentencia por una interpretación decimonónica, petrificada y autista del acuerdo constitucional de 1978. Encerrándose en categorías jurídico-políticas sobrepasadas por los hechos, el tribunal se metió en una trampa sin salida. Fue incapaz de resolver un problema político de tanta envergadura y su intervención no ha hecho sino empeorarlo. Empeñarse ¿como hace la sentencia¿ en la idea de que a cada Estado le corresponde una sola nación y, en consonancia, que a cada nación le corresponde un Estado propio es encerrarse en el viejo nacional-estatismo del siglo XIX. Toda su doctrina sobre soberanía, competencias y financiación se hace derivar de esta ecuación. De este discurso toman aliento y justificación las reclamaciones independentistas que beben de la misma fuente.

¿Qué perspectivas se abren ahora? Acatar los términos de la resolución del tribunal ¿con aplauso o con resignación¿ equivale a la permanente confrontación política y judicial. Si se replica a su discurso ¿es decir, si se le responde con su reproducción¿ proponiendo solo la independencia formal, no cabe descartar costes agudos para la convivencia catalana: parte del 45% de quienes se sienten tan catalanes como españoles puede vivir la propuesta independentista como una difusa amenaza y conducirla a posturas defensivas que no sostenía hasta hoy. Otra variable a considerar es la incierta reacción del 15% de la población de origen extracomunitario, en precaria situación económica y civil.

En este contexto, la salida de la trampa nacional-estatista será complicada y tendrá costes no menores. Conviene prevenirlos o mitigarlos, especialmente por lo que respecta a la concordia civil del país. Será el cometido de quienes ocupan posiciones de responsabilidad. Y no solo en la política: también en el mundo sindical y empresarial, en el ámbito mediático, cultural y académico. No cabe renunciar a las exigencias de reconocimiento colectivo y capacidad política que formula desde hace años la sociedad catalana. Pero debe demostrarse con las políticas sociales y culturales de nuestras administraciones que este proceso no puede ni debe ir en detrimento de la armonía social interna. Hay que desarrollar un discurso político que sustituya las viejas categorías del Estado-nación por fórmulas flexibles como las que se experimentan en algunos estados de la Unión Europea. Y hay que ganar con sobriedad y solvencia la comprensión de actores internacionales que también cuentan en esta historia. Se trata de un esfuerzo a medio y largo plazo que se malogrará si no se acompaña con la necesaria combinación de ambición y pragmatismo que permitiría salir de la trampa a la Catalunya que se manifestó el sábado y a la Catalunya que se quedó en casa.

J.M. vallés

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Nota de Prensa: Nuestro apoyo incondicional a Sito Canga

Cuando lees las noticias del caso pretoria te  das cuenta de cuanta mierda hay disfrazados de servidores públicos y te  das cuenta tambien cuan fácil es hundir a una persona que ha luchado  honestamente por su ciudad.

Hemos de aprender la lección alguna vez y  apartar a los corruptos y mendaces de la vida pública. No podemos  darles cancha para que campen a sus anchas prostituyendo a la sociedad a  la que dicen servir.

Desde Ciutadans de Badalona, nos solidarizamos con el alcalde de Sant Adrià de Besòs al que consideramos, sin ningún lugar de duda, una persona honesta y cabal. Una persona que si ha brillado ha sido por su dedicación a su ciudad y al contacto diario con sus vecinos.

No puede consentirse que se tire por el retrete 14 años de entrega a la causa de su ciudad por unos miserables comentarios vertidos por unos sinverguenzas reputados.

Nuestro apoyo incondicional a Sito Canga, alcalde de Sant Adrià de Besòs.

Video del pleno municipal del ajuntament de S.A.B. donde Canga desmiente cualquier implicación de su gestión en el caso Pretoria.

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La estrategia primero, la crisis después.

Ayer el Gobierno se salvó por la campana. Una cruel demagogia deja solo al gobierno ante las irremediables medidas -dictadas desde Bruselas y con ayudas de los USA- que se debían tomar. Todos saben que no quedaba otra que aprobar el Decreto. Todos ajustaron numeros para desmarcarse del voto afirmativo, pero asegurarse de que se aprobaria de todas formas. Incluso el PP estaba a favor de ese decreto, pero su política es de acoso y derribo al gobierno, de ahora y de siempre, con lo que la imagen de unidad que hubiera reportado grandes beneficios ante los malditos mercados internacionales se ha quedado tan solo a medias. Pero la estrategia manda.
En estas situaciones los ciudadanos hubiesemos querido ver a nuestros políticos unidos, sobretodo teniendo en cuenta que el Decreto era inmutable por que era eso o nada. La ordenes estaban claras. Se ha perdido una oportunidad de decir a los ciudadanos que estan todos juntos en el tema de resolver la crisis y los problemas del país. Pero este es un maldito país cainita. El mal menor es siempre la destrucción del adversario.

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Zapaterismo en crisis

Hoy se ha conocido el Avance de resultados del estudio 2828 Barómetro de enero de 2010 elaborado por el CIS.

De la lectura del mismo quisiera hacer un breve comentario sobre unos resultados que entiendo son clarificadores de la situación actual de la economía y de la sociedad españolas.

La confianza que inspira Zapatero esta bajo mínimos solo el 26% le tiene bastante o mucha confianza mientras que el 70% le tienen poca o ninguna confianza. No minimiza esta pésima valoración el hecho de que Rajoy le supere con un 76% de desconfianza.

Ello nos indica que la población en general ven la actuación del gobierno de forma muy negativa sobretodo en la gestión de la crisis y en la incapacidad por generar confianza ante el gravísimo problema del paro que está llevando a miles de familia a niveles de necesidad poco imaginados en los últimos tiempos en nuestro país.
Que Rajoy le supere en desconfianza solo nos dice que la oposición no es, hoy por hoy, alternativa creíble. Si en las proximas elecciones ganara el PP, como el mismo estudio sugiere, seria por la inoperancia del gobierno de Zapatero que se ha ha grangeado un fuerte alejamiento de la población debido a su constante actuación plagada de populismo y de negación de la realidad. Muchos votantes del PSOE pasarian a no votar o hacerlo a partidos marginales como IU o la pujante UpyD de Rosa Diez, la política mejor valorada en el estudio del CIS.

La encuesta tambien nos muestra datos interesante como la visión que tienen los entrevistados de cual es el principal problema que existe actualmente en España: El paro 82%, los problemas económicos, 47%, el terrorismo el 17% y en cuarta posición la clase política. Este último dato se viene incrementando en los últimos estudios, dejando claro que los ciudadanos en general empiezan a creer que parte de los problemas que les aquejan vienen determinados u ocasionados directamente por la clase política a la que consideran más vividores de la política que servidores públicos. Esto fomenta que crezca la abstención y el incremento del voto a partidos populistas o de ultraderecha que venden mucho mejor las soluciones a las necesidades mas básicas del ciudadano.

Sorprende como en la intención de voto, UpyD sube en la encuesta hasta el tercer o cuarto puesto, igualado con IU. Pero el inconveniente de ese partido es el personalismo del mismo. CDS no sobrevivió a la marcha de Adolfo Suarez. UPyD puede tener el mismo destino.

Respecto del modelo de Estado el 40% se manifiesta de acuerdo con el actual modelo mientras que los que creen que el grado de autonomía debería ser menor sigue creciendo.
Naturalmente la encuesta se realiza a nivel de Estado.

No contempla el estudio los últimos acuerdos de gobierno referentes a los recortes de derechos a los trabajadores alargando la jubilación a los 67 años y el cambio de modelo de computo de los años necesarios para acceder a una pensión. Temas demasiado sensibles para las clases bajas trabajadoras y que manifiestan el grado de deterioro de la economia española que hace que el gobierno opte por recortar por donde hay posibilidades de hacerlo en vez de hacerlo por la vía lógica de afrontar la crisis que es que haya trabajo para más de cuatro millones de parados cuyas cotizaciones haría innecesario esos recortes a los jubilados. Con estas soluciones se deja claro a los ciudadanos que el gobierno no tiene receta para superar la crisis mas allá de esperar a que deje de llover. Lo tenemos mal cuando un gobierno de izquierdas renuncia a defender los derechos de los trabajadores.
De poco habrá servido a Zapatero todas las leyes sociales de la última legislatura cuando la economia española deja en precariedad a tantisimas familias, sin ingresos.

Juan Andújar
Ciutadans de Badalona

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